Te ví caminando en mi dirección por la acera contraria, si yo no gritaba tu nombre habrías jugado a no haberme visto , traías ese chaleco azul tan tuyo para cubrirte de la fría tarde, cruzaste la calle para saludarme tímidamente con un beso torpe en la mejilla, pero ambos sabíamos a qué iba todo esto, peor aún, yo sabía como terminaría .Pero la emoción y esa personalidad impulsiva tan mía me hizo seguir ( seguir ahí contigo) , a tu lado caminando bajo una noche llena de luces sin estrellas, por suerte se me habían acumulado un montón de historias para contarte y tu a mí también así que en vez de silencios incómodos, nuestras conversaciones chocaban de vez en cuando .
Te pregunté donde
querías ir y me respondiste que yo mandaba y haríamos lo que yo quisiera ( y
ojalá fuese siempre así) , pero no había lugar más cómodo para este romance que
la playa, te llevé al almacén para
comprar unas cervezas pero mas que las cervezas quería verte con todos mis
sentidos, antes de perderlos , bajo la claridad de esa luz eléctrica para darme
cuenta que en realidad eras tú “ mas viejo y algo marcado por culpa del cigarro”
pensé, pero al fin y al cabo eras tú y
yo feliz de tener esta visita sorpresa , ( la ultima vez me dejaste con 3 días
de insomnio en una espera que no se pudo concretar).
Pero ahí estabas
junto a mi sentado en la playa riendo como si fuésemos amigos y buscando el
beso como los amantes que en realidad somos , la noche pasó , a mi pesar, tan
de prisa entre tragos y conversaciones que hoy ya ni recuerdo.
Una noche feliz y
fugaz, loca , como nosotros dos que llevamos años en estas mismas jugarretas,
amantes nocturnos, cómplices de una aventura ridícula que no vá a ningún lado,
casi unos extraños cuando acaba la noche y tú dejas de jugar.
Dicen que en estos
juegos siempre hay un perdedor y no podía ser otro más que yo.
A pesar de lo desastroso que pudo resultar , siempre me
lanzo en estos juegos contigo, sin precaución, aun sabiendo lo lastimada y
herida que puedo terminar.
Pero yo me lo busqué
, me sé de memoria el resto de este cuento, lo cierto es que me empeño en
pensar que terminará diferente, te fuiste como siempre y yo espero tu retorno.
Ayer era dramático, hoy está ok. Pero tú en persona no eres
el mismo que me imagino en sueños.
Somos una pésima combinación que tiene como resultado una
historia catastrófica.
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