Una hermitaña

 Cansada... cansada de la realidad, cansada del curso de la vida que avanzaba a su alrededor, cansada de las personas, ya asfixiada de la sociedad, Aurora decidió de pronto que no quería seguir siendo parte del mundo , sus costumbres y su historia, sino que quería crear su mundo aparte, lejos de todo, bajo sus propias reglas . Ya su mente había dado muchas vueltas en ese asunto, hasta que el dolor se encargó de anunciarle que llegó el momento para hacerlo.

Aquella tarde lluviosa, todo dolía, respirar, sentir, oír, pensar, abrir los ojos, todo dolía.
El frío la consumía, no podía ver el sol por mas que lo buscara y solo la lluvia la acompañaba, aquella lluvia que la mojaba tanto hasta penetrar en lo mas profundo de su ser… aquel día en que decidió no ser parte del mundo.
Una vida llena de mentiras, un padre alcohólico que le había hecho vivir una tormentosa infancia, una madre poco presente, frustadas relaciones que habían desencadenado un trastorno de personalidad y la habían convertido en una crítica y despierta ante toda idiotez humana... se preguntaba ¿ es cruel la vida? , no... se daba cuenta que las personas somos las crueles, tanto tú como estas leyendo a yo como estoy escribiendo.
 Por fin contaba con los medios para hacerlo, buscó sus ahorros y arrendó una cabaña que ya antes había visitado , una cabaña pequeña y vieja, acogedora que contaba con una estufa y mucha leña alrededor, un encantador refugio frente al lago y muy perdido lejos de la ciudad, lejos de ese agujero de humanos.El paraíso mismo.
Nadie a quien dar explicaciones, ninguna herida en sus muñecas que ocultar, paz, nadie a quien dañar, ni mucho menos nadie que te dañe Aurora, ya podrías convertirte en la hermitaña que hace tiempo soñabas ser.
“Desde ahora en adelante seré simplemente lo que quiero ser”, se decía, viviré de lo que la tierra me ofrece, querida soledad : la gente aparece ,desaparece y se va, sin embargo la soledad sigue ahí, compañera que nunca falla, las estrellas me acogerán, podré ser  una de ellas allá en el cielo, el viento me guiará y junto cada amanecer me inventaré una nueva historia...
Y así transcurrieron los días de esta dulce loca que quiso alejarse de tanta mentira, de tanta guerra, de tanta envidia, en su solo mundo, creándose historias... y era tan feliz!.
¡como si todo fuera así de fácil! Alejarse y todo acaba, que equivocada estaba esta dulce loca. no se huye del mundo sino se enfrenta.
Gustaba nadar por las tardes de espalda tendida sobre el agua, cuando el clima lo permitía, cerrar los ojos, tapar sus odios, mover sus brazos y solo sentir hasta que el sol se escondiera, y era tan solo esa parte humana que la obligaba a salir de el agua, si tan solo pudiera, se quedaría para siempre ahí.. sola mirando al cielo día y noche en toda su plenitud, tal si fuese una rosa eterna recostada sobre el agua.

Y con los días todo cambió, los que eran seres vivos se volvieron inertes, un mal recuerdo y los antes seres inertes se volvieron tan vivos para ella que no tardó en aprender aquel místico lenguaje.

Y  esta hermitaña comenzó a sentir que quería ser como “ellos” , sin necesitar respirar para vivir. Pero no se daba cuenta que quien le daba vida a “ellos” era ella.

Nadie la extrañó

Nadie la buscó

Y eso de pronto la entristeció, ¿tan oculta estaba? ¿tan perdida? Como si no existiera y su parte humana la hacía sentir tan vacía.

No quería sentir, no quería extrañar, no quería recordar. Resulta que se cansaba de ser humana, trataba pero no podía dejar de serlo, ya lo había intentado muchas veces, lo suficiente como para darse cuenta que ser humana le parecía un insoportable defecto,

Y aquellos seres que alguna vez les parecieron ser más que solo personas en su gloria duraban tan solo una etapa... y ahí es donde caía otra vez.

Ya no podía creer, ya no quería.

Soñaba, cantaba, leía y nadaba.

Se creía un amanecer llenando de luz cada rincón de su refugio, Pero en cuanto se miraba al espejo no podía evitar sentirse un simple títere de la sociedad.

Observaba cada detalle de su rostro y veía en ella todo efecto causante de su alejamiento del resto del mundo : ser humana.

Vistió de gala su cuerpo, con margaritas en el cabello y salió al “mundo” para caminar entre la gente... ahí estaba ella.. era solo una mas.. observando cuán distintos somos todas y todos, caras, miradas, pasos, susurros, ruidos que esconden tanto tras de ellos y ellas!

Llegó a casa al atardecer, luna llena, grande!,amarilla!,tan envidiablemente hermosa!...

Pasos lentos pues ella ya no estaba ahí, su mente viajaba entre dudas y confusiones infinitas. Hasta que llegó al su espejo y se juntaron mente y cuerpo para echar un vistazo a su realidad.

Estaba todo listo, se observó para ver si faltaba o si sobraba algo... y se dijo “adiós”.

Salió y en sus manos por fin tenía la entrada para el viaje que le permitiría salir de todo esto, no lo dudo más...

Aquellas pastillas por fin pudieron detener el sentir y dolor de su corazón, los ojos se fueron cerrando, 22 años fue la ultima edad que cumplió, su cerebro se apagó y su cuerpo cayó de espalda al lago... como una rosa eterna...

Ya por fin abandonó su cuerpo, ya por fin abandonó esa parte humana, ya no había mas dolor, ahora si podía vivir sin respirar, en un sueño eterno. en un sueño como la muerte , dulce.